La educación superior y para nuestro caso la UNAD, posee por su misma naturaleza una alta responsabilidad social, vista esta como el eje motivador de desarrollo para contribuir a la transformación social, impactada con el incremento en la calidad de vida de las personas, con mayores niveles de bienestar individual, grupal y colectivo, enmarcados por la convivencia pacífica y solidaria en una sociedad que aspira la materialización de la paz, pensando en el posconflicto como apuesta esperanzada de quienes aspiran un porvenir mejor.
Esto nos lleva a preguntarnos sobre las formas en que ella interactúa y puede continuar haciéndolo en procura del bien común, por lo cual es imprescindible que al trabajar por este desde el campo de la educación, se dinamice y apropie un pensamiento inspirador y transformador, así como el liderazgo de sus fuerzas vivas para poder efectuar las acciones pertinentes que esto requiere.
Para ello es fundamental la promoción y generación de espacios que aporten y debatan sobre sus formas de interactuar con la sociedad, a la cual espera responder mediante las redes académicas que interlocutan hacia su interior y exterior, tras la búsqueda de las mejores concepciones y medios para realizar dicho bien, identificando y apropiando elementos de confluencia que le permitan no sólo prestar una contribución genérica, sino además inteligente y eficaz desde la especificidad que demandan las localidades en que la UNAD interviene.
Entonces la UNAD como institución, que desde su misma historicidad y en su apuesta por el proceso para el proyecto de Nación que visualiza, postula el fundamento de lo social comunitario como eje rector de la acción unadista, necesitando revisar para sí las formas como su comunidad le da cuerpo desde su gestión y proyecta su acción. Pero esto no sólo se debe dar en el plano académico sino antes bien en la esfera de lo axiológico como plataforma que propenda por el desarrollo humano y sostenible de la comunidad universitaria y nacional, mediante la gestión del conocimiento como factor de aprendizaje institucional.
Así entendido, el Primer Foro Nacional de la UNAD, sobre la esencia social comunitaria como concepto central y con la denominación de Estrategias para la consolidación de un pensamiento inspirador y transformador, se erige como un dispositivo que permite analizar y coconstruir mejores niveles de conciencia crítica, de pensamiento innovador, y por ende del ejercicio y pensamiento asociativo que la solidaridad espera, como sello del liderazgo unadista.
Esto nos lleva a preguntarnos sobre las formas en que ella interactúa y puede continuar haciéndolo en procura del bien común, por lo cual es imprescindible que al trabajar por este desde el campo de la educación, se dinamice y apropie un pensamiento inspirador y transformador, así como el liderazgo de sus fuerzas vivas para poder efectuar las acciones pertinentes que esto requiere.
Para ello es fundamental la promoción y generación de espacios que aporten y debatan sobre sus formas de interactuar con la sociedad, a la cual espera responder mediante las redes académicas que interlocutan hacia su interior y exterior, tras la búsqueda de las mejores concepciones y medios para realizar dicho bien, identificando y apropiando elementos de confluencia que le permitan no sólo prestar una contribución genérica, sino además inteligente y eficaz desde la especificidad que demandan las localidades en que la UNAD interviene.
Entonces la UNAD como institución, que desde su misma historicidad y en su apuesta por el proceso para el proyecto de Nación que visualiza, postula el fundamento de lo social comunitario como eje rector de la acción unadista, necesitando revisar para sí las formas como su comunidad le da cuerpo desde su gestión y proyecta su acción. Pero esto no sólo se debe dar en el plano académico sino antes bien en la esfera de lo axiológico como plataforma que propenda por el desarrollo humano y sostenible de la comunidad universitaria y nacional, mediante la gestión del conocimiento como factor de aprendizaje institucional.
Así entendido, el Primer Foro Nacional de la UNAD, sobre la esencia social comunitaria como concepto central y con la denominación de Estrategias para la consolidación de un pensamiento inspirador y transformador, se erige como un dispositivo que permite analizar y coconstruir mejores niveles de conciencia crítica, de pensamiento innovador, y por ende del ejercicio y pensamiento asociativo que la solidaridad espera, como sello del liderazgo unadista.
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